El Ayuntamiento de Cuenca destina más de 260.000 euros al año en limpieza y reparación de pintadas, mobiliario urbano, sistemas de riego y alumbrado público como consecuencia de los actos vandálicos que se producen en nuestra ciudad.
Según manifiesta el concejal de Medio Ambiente, Ángel Mariscal las zonas verdes son el espacio urbano favorito de los vándalos que se dedican a destrozar las áreas de juegos infantiles, en dañar aspersores y programadores de riego, o a romper mobiliario urbano, barandillas, árboles y plantas. El Ayuntamiento tuvo que desembolsar un total de 62.000 euros en material, además de la mano de obra, para la reparación de estas zonas verdes.
Para Mariscal, “los desaprensivos aprovechan la escasa presencia de personas o la oscuridad para delinquir”. En algunos entornos, como el Parque Fluvial, se han detectado inscripciones que delatan la presencia de una banda organizada, incluso material para sus actos vandálicos.
En el caso de limpieza y restauración de fachadas se destinan unos 70.000 euros al año. Con la nueva concesión de la limpieza viaria, se incrementó esta partida en un 40% con respecto a años anteriores.
La reparación del mobiliario urbano supone la tercera gran partida. A contenedores, bancos y papeleras se destinaron 19.000 euros, a fuentes ornamentales y de agua potable 9.000, y 4.500 euros a reparar las luminarias de farolas, a lo que hay que añadir un presupuesto específico de para reparar los focos de la antigua muralla junto al parque del Huécar, lo que el concejal cifra en 50.000 euros.
El edil de Medio Ambiente valora el trabajo de policía local y servicios municipales y del Servicio Municipal de Infraestructuras (SIM) para acabar con este grave problema de vandalismo. Tal y como explica, el Ayuntamiento está haciendo los mayores avances en esta legislatura en la lucha contra este vandalismo con nuevas ordenanzas, campañas de concienciación entre la población escolar y juvenil, más especialización y más policía, más presupuesto y más medios personales.
El Ayuntamiento está trabajando asimismo en tratar de aminorar los gastos ocasionados en este sentido utilizando personal de la Fábrica de Maderas municipal y madera de nuestros bosques para renovar el mobiliario urbano deteriorado y emplearla en la construcción de bancos, barandillas, pérgolas, jardineras y papeleras.