El alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, ha visitado el parque de San Julián para comprobar el nuevo sistema de iluminación cuya instalación proporciona un mayor nivel lumínico, una calidad de luz más agradable y, además, tiene un menor consumo y un sistema pionero en la capital conquense que permite comprobar las averías a través de internet.

 

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, IDAE, dependiente del Ministerio de Industria, concedió una subvención al Ayuntamiento de Cuenca de 233.000 euros gracias a la cual se han podido instalar 20 estabilizadores de tensión en cabeza de línea y reductores de flujo, es decir, que pueden reducir la intensidad de la luz, además de mejorar la iluminación en el parque de San Julián.

 

Se han retirado los antiguos faroles que tenían lámparas de vapor de mercurio de 250 y 125 W y se han sustituido por otros estéticamente iguales pero con bloque óptico (que reduce notablemente la contaminación lumínica al hemisferio superior) y además las lámparas son de halogenuros metálicos de 150 y 70 watios, con lo que se consigue un notable ahorro. El número total de faroles es de 68, 36 de 150 W y 32 de 70W.

 

Además, se ha instalado de forma experimental un sistema de telegestión punto a punto de todo el parque, que permite ahorro adicional y la detección automática de averías. Este sistema funciona a través de un cuadro en templete de música con un controlador de segmento y un moden con tarjeta de sms de datos. Esto se comunica con un router que está en el Servicio Municipal Eléctrico y manda señal a una cpu en el que está cargadp el software de telegestión. Es decir, que “a través de internet se puede controlar la iluminación del parque de San Julián y ver si hay una farola averiada”, puntualizó el alcalde quien anunció que próximamente se van colocar 4 faroles nuevos en el templete para reforzar la iluminación de la explanada central.

 

El Ayuntamiento de Cuenca ha recibido numerosas muestras de agradecimiento por parte de los conquenses por este proyecto, muy demandado por la ciudadanía.